"Que poca cosa es la realidad, mejor seguir mejor soñar, que lo que vale no es el día, pero el sol está y no es de papel, es de verdad..."

9 de octubre de 2008

Algo más

Pidió una gaseosa, tenía demasiada sed. La necesitaba antes de ir al club. Bajó las escaleras corriendo y se chocó con una persona que estaba por subir. Era él. No lo notó hasta que escuchó su voz pidiendo disculpas. La ira le recorrió el cuerpo en un instante.
-¿No ves por donde caminás? ¿Por qué no te fijás mejor? - le gruñó
-¡Camila! ¿Qué te pasa? - dijo sorprendido al ver su reacción. Hacía unos días que ella estaba mas violenta con él y no lograba darse cuenta porqué.
-¡Nada! Que como siempre, estás en cualquiera y ni notás que el resto del mundo existe - y lanzándole una mirada salió corriendo...se le hacía tarde para gimnasia.

Al día siguiente, Camila se despertó llorando. No sabía porqué; pensó que quizás fue ese sueño que había tenido. Pero prefería no recordarlo.
Cuando llegó al colegio las puertas estaban cerradas: otra media falta. Su humor empeoraba cada vez más. Entró al curso, la clase ya había empezado. Se sentó en su pupitre y su compañera le contó que la profesora estaba organizando un trabajo grupal para hacer en el día.
La mano comenzó a temblarle de manera incontrolable cuando oyó su apellido junto al de él. Tendría que compartir 2 horas con la persona que menos quería. "Definitivamente hoy es un mal día", pensó.
Se cambió de banco y llevó sus cosas. La primer hora trabajaron con el libro hablando solo lo necesario. Aunque le costó concentrarse logró terminar su parte justo a tiempo. Cuando hicieron la conclusión tuvieron que compartir sus ideas, pero Camila se notaba fría y distante:
-Yo no puedo trabajar así...¿Cami, que te pasa conmigo? - interrumpió de golpe, ya harto.
-...nada...¿Qué me va a pasar? ¿Tengo motivos? - susurró ella
-No lo sé, pero no tenés esa alegría de siempre, decime la verdad.
-Tenés razón - admitió luego de dudarlo un instante - estoy muy enojada con vos.
-¿Por qué?
-Por lo que me enteré...vas a salir con Soledad - dijo sorprendiéndose de sus palabras
-¿Y por eso estás así? ¿Qué tiene de malo?
Camila se sonrojó. Un calor interno le brotaba y no sabía como controlarlo, y mucho menos que contestar. Se quedó muda mirando a su amigo de toda la vida, que estaba por ponerse de novio con la persona que siempre quiso...¿Por qué reaccionaba así?...
De pronto, ambos encontraron la respuesta. Lo sabían, desde el principio. Pero no dijieron nada, no era el momento. Y otra vez, como siempre, siguieron escribiendo, reprimiendo las palabras y mirando hacia otro lado.
*

2 comentarios:

m a r i e dijo...

Gracias por haber llegado a mi Blog, hasta su última entrada. ¿Si te digo Agus no me estoy equivocando de nombre, no? Espero, porque eso entendi cuando leí la firma. Tu blog ses nuevo, te deseo muchos exitos, y no lo abandones, todo lo malo que sientas, descargate y dejalo aca.

m a r i e dijo...

Señorita, no deje de escribir. No improta que no se lo lea nadie más que yo, que sí somos tocayas completas: María Agustina es mi nombre, y KT me gusta. De ella sale el nombre de mi blog, aunque confieso que elegi el nombre por verlo de pasada como titulo de una cancion, no me habai fijado que justo era de un artista qe yo escuchaba... Fue entonces cuando me dedique a escuchar KT con atencion.